Tuesday, 7 June 2011

Y más mierda

Se impone la realidad. Mi mujer vuelve al trabajo, y en julio el peque debe marchar a la guardería, aunque marchar no es la palabra exacta porque aún no sabe andar. Bueno, las obligaciones, el día a día y la gris realidad se van imponiendo poco a poco. Cada vez esto deja de ser una familia especial para pasar a ser otra más, sin diferenciación y sin gracia.


A partir de septiembre estaremos ya domesticados, e iniciaremos la temporada con unas rutinas de reloj tremendamente pre-establecidas. Cada vez menos tiempo para la improvisación, nulos momentos para la creatividad… tic tac tic toc… a bailar al son de las agujas del reloj. Otro paso adelante más en la civilización de Zaloette, otro paso atrás en sus expectativas.



Noticias buenas de momento, la posibilidad del teletrabajo, asunto que ansío con todas mis ganas, pues evitaría llevar al peque a la guardería (me parece nefasto llevar a un bebé de 1 año a una cárcel infantil), nos desharíamos de un coche (odio los automóviles), y plantearíamos en serio salir de esta mierda de ciudad.



En definitiva, mucha mierda.



Thursday, 2 June 2011

Burnt out

Tengo un problema de enfoque como diría Woody Allen… (estoy desenfocado creo que comentaba en una de sus películas) y es que sólo escucho lo que quiero… está claro y más que estudiado… nos gusta oír ideas que compartimos, asuntos que conocemos, y así todo.

El caso es que ayer, casi “frito” en el sofá después de haber conseguido dormir al bebé (no suelta nuestra mano hasta quedarse profundamente dormido), escucho decir en TV a una mujer que la vida es muy corta y que por esa percepción propia cambiaba de estilo de vida cada poco tiempo; así, se había dedicado a trabajar como guía de montaña en el Pirineo y ahora disfrutaba como profesora de buceo en, ¿Malta?, creo recordar.

Hoy reviso Twitter y en mi lista de lectura conozco a alguien que llama poderosamente mi atención por un hecho similar, y que no es otro que la sensación de pérdida de tiempo que su día a día le ofrece y la rápida combustión de la llama de la vida.

Un desastre todo esto, lo sé, pero bueno, son los dos hechos puntuales, o no tan puntuales que hoy me llevo en mi mente.