Tuesday, 31 January 2012

Readings...

I’ve been trying to become more modern by dedicating every day a few minutes to reading ebooks in my iPad device. Though I have to admit it is comfortable reading while in bed, without any need to have your lamp on, I still prefer a “real” book, the one with white pages, an attractive cover, and most of all, its “aroma”. Opening a book brings me lots of smells, and I love them all, since it invites me to start reading.



Though Kindle, iBooks and I guess a whole bunch of other reading tools provide easy ways to mark your reading and take notes, I find nothing can replace writing on your own paper book, searching for notes through the hundreds of books I may have in my library, and getting to remember why I took that note and when.



These are basically the main reasons why I still don´t become an e-reader myself, and to support that option, I bought today three books (the ones with white pages and colourful covrs), one of them for a little kid (a present for a neighbour, friend of my child), and two for myself, one from Siri Hustvedt – The Shaking Woman or A History of my Nerves and another named Liquid Life, from Zygmunt Bauman.



With the book from Siri, the first one I read of this author, wife of Paul Auster, I try to get to know about the nerve problems Siri seems to have, and being myself a very nervous person, I hope it helps me understand most of the reasons (tonight I wasn´t able to sleep properly once again…)



And Zygmunt Bauman? Well, it’s been some time since I’ve been hearing about this author, and due to the current financial (and social) crisis we are involved in… or maybe we are being involved in, I would like to read about his opinions on consumption, social costumes and patterns, and views on everything he considers important.

Monday, 30 January 2012

Redes Sociales - José Luis Sampedro

Continúo muy gratamente sorprendido por la facilidad de manejo y posibilidades que ese pequeño dispositivo llamado iPad (que recibí como regalo de mi 42 cumpleaños el pasado mes de diciembre) ofrece y por la total accesibilidad a la gestión de las principales redes sociales en las que participo.

El uso de aplicaciones como Twitter o Flipboard (ésta última simplemente me fascina por su modo gráfico tan atractivo, su agilidad para remitir o emitir información y otras opciones que seguro ofrece pero aún desconozco), la posibilidad de publicar fotografías de tu día a día, de intereses, etc., mediante Instagram y otras, me parece cuanto menos un mundo de posibilidades para compartir, crear opinión o empujar negocios.

Me siguen fascinando las oportunidades de estas redes sociales, a pesar del anuncio de algunas de ellas de guardarse el derecho a censurar en según qué país, los mensajes emitidos por sus usuarios.

No habría prestado la menor de las atenciones si hace años me hubieran afirmado que intercambiaría opiniones con personajes como Javier Solana, Edurne Pasabán, llegaría a tener tan fácil acceso a artículos de interés emitidos por Anna Bosch, o a compartir mismo ocio e ilusiones con gente tan distante respecto a mi residencia habitual como pueden ser habitantes de Saint-Pierre-et-Miquelon. Sencillamente no me lo habría creído. Y es que desde mi punto de vista, y como ya he dejado patente en otras ocasiones en este blog, la principal ventaja de la tecnología en estos días es sin duda la posibilidad de conocer distintos puntos de vista en tiempo récord, de formar opiniones no sesgadas y basadas únicamente en tu capacidad de absorción, de comprensión y sobre todo en tu libertad de elección.

Por esta razón, estoy en contra de normas y regulaciones sobre la Red, sean estas SOPA, o cómo tengan bien a denominarse. Nada debería parar este motor de cambio tan potente ni podarlo o recortarlo de forma que dejemos a las generaciones futuras más prensa influenciable e influenciada.

Y para terminar, como fruto de la recomendación durante la tarde de ayer del Twittero (juan_diaz_diaz), agradecezco la misma en la que se informaba del programa “Salvados”, donde José Luis Sampedro (economista, escritor y seguro muchas otras cosas que se me escapan), vertió opiniones muy interesantes, tanto personales (sobre su propia experiencia vital) como sociales. Recomiendo disfrutar el vídeo en Youtube (
http://www.youtube.com/watch?v=YXQB5t2DJf0)

Monday, 9 January 2012

La Mongie

Regresamos de Francia el pasado 5 de enero, parando dos días en Bilbao para permitir que el pequeño descansara del viaje, y han sido en mi opinión y sin lugar a dudas unas de mis mejores vacaciones y expongo mis razones a continuación.

Y es que tanto mi mujer como yo mismo manteníamos pocas esperanzas en estos días de ocio, pues no parecía que la nieve llegaría puntual a nuestra cita y tampoco apuntaba bien que el pequeño Marcos con sólo 18 meses resistiera los casi 2000 metros sobre el nivel del mar y el frío sin resfriarse.

Pues bien, hoy debo reconocer que la nieve acudió fiel y abundante a su cita (varias entradas de noroeste y norte, como en los inviernos que recuerdo de los 70 y 80 lo han hecho posible) y en los quince días hemos disfrutado de cinco nevadas y uno de lluvia, aunque ésta, a pesar de la negatividad de mi mujer que daba por finalizado el disfrute de la nieve en este inicio de temporada, no hizo daño pues la nevada caída dos días después dejó la montaña en una forma perfecta. Y es que la montaña puede no tener nieve a día de hoy y tener montones al día siguiente, pues ya lo he experimentado en otras visitas a La Mongie.

Respecto al esquí, decir que mi ansia por esquiar me llevó a “presionarme” un poco más los primeros días, y así bajaba por pistas que quizás debería haber pisado días después. Todo esto se tradujo en una sobrecarga en los cuadriceps, abductores e isquiotibiales (creo no olvidarme a ninguno) de no te menees, y hasta ayer he tenido la pierna derecha un poco molesta, además de haber comprobado que tras casi dos años de nulo esquí (la pasada temporada apenas esquié un día en La Mongie, otro en Navacerrada y dos en La Pinilla) y mis 42 años recién cumplidos, ya no soy el mismo, lo que me hace centrarme en actividades complementarias al esquí (visitas a buenos restaurantes, paseos por la nieve, fotografía, trineo con el pequeño, y excursiones a pueblos preciosos como Argéles-Gazost).

Pero, el caso es que vuelvo con ganas renovadas de regresar a Francia (después del desenganche que vivimos el año pasado debido al nacimiento de Marcos), donde hemos introducido al pequeño en el noble arte de deslizarse en trineo (de momento con supervisión paterna claro está) y al gusto por la nieve, la montaña, el frío y Francia. Hemos hecho nuevas amistades, gracias a que los franceses acostumbran a tener una descendencia abundante, lo que unido a que mi mujer habla en Francés a Marquitos ha facilitado bastante las cosas.

Respecto a la estación, diré que se está renovando a buen paso, no sólo en lo que se refiere a remontes, si no también al aspecto de sus edificios, donde la construcción de una nueva residencia de turismo parece haber aguijoneado al resto a mejorar sus aspectos. Poco a poco nuestra residencia también adquiere otro aspecto, y así, este año se han abierto nuevos comercios que están en perfecto estado.

El trato con el personal de la estación ha sido fantástico, y a pesar de mi deplorable Francés, he hablado en todo momento con ellos en su idioma, recibiendo siempre a cambio una sonrisa (o sería una sonora carcajada en mi cara?... jajajajaja)

Hemos aprovechado también el viaje para conocer a unos amigos que mantengo en Twitter (@mountainbug) desde hace unos meses. Como he comentado en otras entradas, son una pareja británica con una hija de 10 meses que han abandonado su trabajo en Swindon para asociarse con otra pareja amiga más en la gestión de su propio chalet de montaña en Barèges. Resultaron ser una familia excepcional e intercambiamos algunas ideas sobre servicios a ofrecer en Francia, excursiones en el Pirineo e ideas sobre mejoras en su web. Esperamos poder verles de nuevo en nuestra próxima visita al Pirineo.

Y respecto a nuevas ideas, deciros que queremos iniciarnos en el esquí de travesía, así que he contactado con Juanma (blog de esquí que podéis seguir desde este mismo blog) para ver si puede echarme una mano en la elección de un buen material. Me gustaría prescindir de los remontes en lo posible y disfrutar de la montaña desde la tranquilidad de un buen paseo, aunque en vez de descender la misma 10 veces en el mismo día sólo la descienda 1, y es que la montaña sólo es apreciable en su belleza caminando la misma, no sentado en un remonte o colgado de una percha cual ibérico.

Si consigo iniciarme y obtengo buena forma, me gustaría partir del Col du Tourmalet hacia el Lac d’Oncet, recorrido que ya hicimos en verano y que debe ser maravilloso hacer en un día de invierno tras una buena nevada.

Y en mi pasión por aquella zona, deciros que ya he echado el ojo a al menos un par de granjas renovadas y que podrían por qué no formar parte de un futuro chalet de montaña que gestionaríamos de manera familiar… y es que como mi amigo @mountainbug dijo, “pretendemos que nuestra hija sea monitora de esquí” y yo también querría que Marcos viviera en ese idílico paraje y se dedicara a la montaña por completo, pero esto es sólo un ideal a fecha de hoy.

Un abrazo y Feliz 2012