Saturday, 5 March 2011

Cry, Cry, Cry

Bajo me encuentro estos días. He intentado retomar mis relatos compuestos de intercambios epistolares entre ese tipo malhumorado que he creado con el nombre de John Paypal pero la gastroenteritis de la que he disfrutado durante una semana junto a mi pequeño Marcos no me ha dejado de muy buen talante.

Estos días anda mi mujer y mi pequeño fuera de casa, disfrutando de unos días junto a mis suegros, porque creo que mi mujer también se merece algo de disfrute, no todo va a ser andar con el pecho fuera alimentando al pequeño monstruillo.

Ayer, tras la jornada de trabajo, donde se están produciendo algunos cambios entre los directivos que sin pensar que puedan afectarme me tocan un poco los cojones por lo que significan de parón en la gestión de nuestro trabajo, salí del metro y antes de llegar a casa recibí una llamada de mi mujer.

Mi mejor amigo, Eladio, la había llamado para comunicarle que el padre de nuestro amigo común Paco había fallecido en Cádiz. La puta historia se repite. El padre de Eladio, tocayo mío, falleció en Valencia, lo que significó que contacté con mi amigo camino de esa ciudad. Ahora, años después, llamé a mi amigo Paco camino de Cádiz. La verdad es que el fin de semana está siendo bastante triste, truncando la idea de haber pasado el día esquiando hoy junto a un compañero de la oficina en La Pinilla, para pasar el día desayunado solo en el VIPS, comprar algunos temas en IKEA y esperar la llamada de Eladio para acercarnos esta tarde al tanatorio y acompañar a Paco. Una mierda como veis.

Escucho ahora algo de música. He intentado dormir la siesta pero no ha pasado de quince minutos. Me despierto y pienso en lo que estoy haciendo, y de nuevo siento unas enormes ganas de abandonar, de dejar esta mierda de ciudad, esta mierda de trabajo y marcharme con Zaloa y Marquitos donde nos apetezca. Estoy harto de escuchar que nuestros trabajos son maravillosos, hecho que no niego, y más en un país donde la tasa de paro es espeluznante, pero no encajo, sigo sin encajar. Ahora miro atrás y veo que las decisiones que se tomaron en el pasado fueron equivocadas. No debí rechazar aquella oferta de trabajo en Suecia, debí haber alargado mi estancia en UK, debería haber viajado, conocido, aprendido idiomas, haber rechazado formar parte del estúpido proceso que nos robotiza y deja a todos por igual, apretujados en la misma sucia ciudad, luchando por un trozo del pastel, que me parece rancio... adem,as, ¡qué cojones! nunca me gustó el dulce.

¿Música? Escucho a Duff, creo que es su nombre, canta "Cry, cry, cry" y aunque la letra más bien habla de una pobre amiga que erró en la elección del camino de su vida, me quedo con estas cuatro partes, que creo resumen mi estado de ánimo a la perfección y son el resultado de mi introspección matutina:

Deep inside, you cry cry cry
Don’t let your hopes,die die die
Deep inside, you cry cry cry
Don’t let your hopes,die die die


Está claro que lloro, aunque nadie me vea porque estoy hastiado de la rutina. Intento a diario desarrollar la segunda frase, y no dejo morir mis esperanzas, pero cada vez estoy más encerrado en la porquería de sistema que nunca amé.

Besos y abrazos. Mañana será otro día y John Paypal volverá a estar encabronado con cualquiera de sus destinatarios.

Antonio (Zaloette)

2 comments:

Anonymous said...

Bueno eso pasa, creo que luego apreciamos mejor los buenos momentos.
Un abrazo y animo, chaval, ;-)

Zaloette said...

Gracias por tu mensaje Serge! Un abrazo. Antonio (Zaloette)