Ni un libro de texto!

Comenzó septiembre, y la vida es así de dura como oigo decir a algunos imbéciles, conformistas, entregados a la causa. Y es que, “la vida es así de dura”… pero, ¿habéis oído alguna frase más estúpida que ésta?

Los chavales vuelven al colegio, los padres luchan por adquirir los libros, menudo negocio, donde los contenidos son en principio los mismos, pero quizás intercambiados de página, con nuevos dibujos, colores, de forma que todo parezca distinto… pero imagino que estudiar a Cervantes en 2011 será similar a lo que estudié de Cervantes en el 82… ¿o ha vivido alguna re-encarnación y ha escrito algo nuevo digno de leerse?

Desconozco si los colegios obligan a la compra de cierto libro editado por alguna empresa en particular pero desde mi punto de vista, conociendo el contenido es más que suficiente para ponerse manos a la obra en la red y buscar cada tema, seguro que conociendo más del asunto que si nos limitamos a escudriñar en el pobretón libro de texto.

¡Cuántos libros habré dejado a mis espaldas inmaculados! No por falta de estudio, que también, si no por no habérseles prestado ni un minuto de atención en la clase… se trataba sólo de enriquecer a algún hábil editor.

Ahora, y por la parte que me toca, ando con la guardería, donde también todo es un auténtico pitorreo, con babys y chándals de 40€… sinceramente me parece bastante elevado su precio para encima lucir el puto logo del jardín de infancia. Joder, ni que mi peque llevara un traje de Armani. Y es que desde pequeños los hacemos gilipollas, los encasillamos, los aparcamos y ale, ya están metidos de facto en el camino.

Pues eso, al próximo que me comente que la vida es dura creo que le devolveré una hostia, tal cual, sin miramientos… la vida es dura porque tú payaso la quieres así.

Y eso sí, no compréis libros de texto… usemos Internet.