Ayer lunes, mientras esperábamos a un tercer compañero en un restaurante cercano a la oficina, salí de la conversación durante un momento para ver algunas fotos que colgaban de las paredes del establecimiento.
Llamaron mi atención dos fotos antiguas, donde se mostraban casas de pueblo y un pequeño monte, ambas estampas nevadas. De vuelta a la mesa, consulté a la camarera por la localización de que reflejaban las fotografías, aún a sabiendas de que ella no lo sabría, pues tenía rasgos extranjeros. En un momento, me puso en contacto con el encargado del local, quien confirmó que las fotografías eran de un amigo suyo, y correspondían al pueblo de Riaza.
Ante mi asombro, le comenté que solía pasar bastante tiempo en ese pueblo, y que quizás, yo sin saberlo, las fotografías me habían llamado la atención por resultarme familiares, aunque no sabía al primer vistazo que el monte mostrado correspondía a Hontanares.
Me ofreció la posibilidad de exponer fotografías propias, seleccionadas de entre mis viajes, y ellos mismos se encargarían de enmarcarlas para mostrarlas en el restaurante.
Ahora pienso en el placer de comer en un sitio donde cuelgan fotografías que he tomado en mis excursiones, y poder mostrarlas a mis colegas de oficina.
Tuesday, 18 October 2011
Tuesday, 11 October 2011
Diario
Y estoy tan falto de ideas para escribir relatos que debo de nuevo centrarme en mi diario personal.
¿Por dónde empezar? Pues comentando que el lunes comenzó con bastante trabajo en la mañana, después de dejar al peque en la guardería. Desayuné un vaso de leche y un pincho de tortilla de patatas. El peque no acabó con más de medio biberón. Sin embargo miraba la tortilla con ojitos de cariño así que le di algunos trozos… el día anterior se había puesto literalmente ciego a patatas, arroz, plátano y todo lo que nos servían en la mesa del Chalet Suizo (micuit de pato, fondue Chinoise y fondue de chocolate blanco).
En la oficina puse al día unos cuantos proyectos, tarea que llevó un importante tiempo y conversé con algunos compañeros antes de comenzar la reunión de las 13.30, la que nos llevó hasta cerca de las 15.00.
Uno de mis colegas está haciendo parte del Camino de Santiago… es un freakie de … ha metido fotos en FB, Twitter y una especie de web que hace un seguimiento de la posición de la Blackberry de este tío (distancia recorrida, altitud, mapa, fotos…). Quiero pensar que no embarcó la Blackberry en un tren y él estaba relajándose en un spa. El jueves regresa así que espero me cuente la experiencia.
Comí solo una vez más… todos habían marchado ya a esa hora. ¡Traidores! ¿Primer plato? Crema de legumbres con picatostes (ligera jajajaja) y a continuación estofado a la jardinera (esto último debía encontrar su significado en el hecho de identificarse trazas de pimiento rojo entre la salsa, media alcachofa y un champiñón). De postre sándwich helado de chocolate, todo ello regado con una botella de vino (malo malo malo malísimo) y gaseosa (había que olvidar la improductiva reunión) y un descafeinado de sobre (rara es la vez que lo tomo de máquina pues suelen equivocarse y después parezco subdividirme en tres o cuatro tíos a la vez).
Por la tarde, sarao con amigos, visitando una pareja que ha tenido su segundo hijo. Entre medias algo de trabajo… llamada por aquí y allá… ¿La casa? Un jodido gallinero, “cientos” de niños llorando, gritando, quitándose los juguetes de las manos… y un calor infernal. Y más entre medias, que cuándo vamos a tener el segundo… pero joder si aún no he digerido el primero. ¿Por qué esa pasión por los amigos aburridos, sin estima ni expectativa en embarcar a los demás en empresas similares? Es probable que tengamos el segundo pero el tempo lo marcamos la pareja ¿no? Panda de aburridos, sin objetivos, lobotimizados... Por cierto, en casa de esta pareja, joder, ni un libro. Significativo.
Sobre las 20.00 regreso a casa para emprender tareas domésticas, baño con el peque, cena y poco más. Dediqué un buen rato a la preparación de un viaje a Garmisch-Partenkirchen para el mes de ¿diciembre? Y creo tener ya tanto el hotel (Alpina), como el alquiler de coche (Octavia Fabia Combi) como el recorrido. La idea es llegar al aeropuerto de Munich y desde allí zumbar carretera hasta Garmisch o Partenkirchen (tanto monta… monta tanto desde la unificación impuesta y bla bla bla para celebrar los JJOO ¿de allá por 193x?). Esperamos esquiar en la zona de Hausberg y me recomendaron visitar Mittenwald, una zona de esquí para principiantes donde poder tirarte en trineo también con el pequeño.
Y ¿Qué más? Pues hablando con mi padre de este viaje en proyecto, consciente de que ellos emigraron en 1962 para trabajar en la región y vivieron en el pueblo de Murnau, me comentó que había ascendido al Zugspitze, la cima más alta de Alemania (cerca de 3.000 metros de altitud). En aquella época no había telecabina, o eso creo, y me comentó que lo subió paseando. Me parece algo inhumano chuparse unos 2.300 metros de desnivel en un día (vamos que Oiarzabal y Pasabán no acumulan esos desniveles todos los días) . Bueno, le creo porque es mi padre pero no sé… personalmente plantearme subir desde el Tourmalet al Midi de Bigorre que no son más de 700 metros de desnivel ya me parece una hazaña.
Un abrazo
Antonio
¿Por dónde empezar? Pues comentando que el lunes comenzó con bastante trabajo en la mañana, después de dejar al peque en la guardería. Desayuné un vaso de leche y un pincho de tortilla de patatas. El peque no acabó con más de medio biberón. Sin embargo miraba la tortilla con ojitos de cariño así que le di algunos trozos… el día anterior se había puesto literalmente ciego a patatas, arroz, plátano y todo lo que nos servían en la mesa del Chalet Suizo (micuit de pato, fondue Chinoise y fondue de chocolate blanco).
En la oficina puse al día unos cuantos proyectos, tarea que llevó un importante tiempo y conversé con algunos compañeros antes de comenzar la reunión de las 13.30, la que nos llevó hasta cerca de las 15.00.
Uno de mis colegas está haciendo parte del Camino de Santiago… es un freakie de … ha metido fotos en FB, Twitter y una especie de web que hace un seguimiento de la posición de la Blackberry de este tío (distancia recorrida, altitud, mapa, fotos…). Quiero pensar que no embarcó la Blackberry en un tren y él estaba relajándose en un spa. El jueves regresa así que espero me cuente la experiencia.
Comí solo una vez más… todos habían marchado ya a esa hora. ¡Traidores! ¿Primer plato? Crema de legumbres con picatostes (ligera jajajaja) y a continuación estofado a la jardinera (esto último debía encontrar su significado en el hecho de identificarse trazas de pimiento rojo entre la salsa, media alcachofa y un champiñón). De postre sándwich helado de chocolate, todo ello regado con una botella de vino (malo malo malo malísimo) y gaseosa (había que olvidar la improductiva reunión) y un descafeinado de sobre (rara es la vez que lo tomo de máquina pues suelen equivocarse y después parezco subdividirme en tres o cuatro tíos a la vez).
Por la tarde, sarao con amigos, visitando una pareja que ha tenido su segundo hijo. Entre medias algo de trabajo… llamada por aquí y allá… ¿La casa? Un jodido gallinero, “cientos” de niños llorando, gritando, quitándose los juguetes de las manos… y un calor infernal. Y más entre medias, que cuándo vamos a tener el segundo… pero joder si aún no he digerido el primero. ¿Por qué esa pasión por los amigos aburridos, sin estima ni expectativa en embarcar a los demás en empresas similares? Es probable que tengamos el segundo pero el tempo lo marcamos la pareja ¿no? Panda de aburridos, sin objetivos, lobotimizados... Por cierto, en casa de esta pareja, joder, ni un libro. Significativo.
Sobre las 20.00 regreso a casa para emprender tareas domésticas, baño con el peque, cena y poco más. Dediqué un buen rato a la preparación de un viaje a Garmisch-Partenkirchen para el mes de ¿diciembre? Y creo tener ya tanto el hotel (Alpina), como el alquiler de coche (Octavia Fabia Combi) como el recorrido. La idea es llegar al aeropuerto de Munich y desde allí zumbar carretera hasta Garmisch o Partenkirchen (tanto monta… monta tanto desde la unificación impuesta y bla bla bla para celebrar los JJOO ¿de allá por 193x?). Esperamos esquiar en la zona de Hausberg y me recomendaron visitar Mittenwald, una zona de esquí para principiantes donde poder tirarte en trineo también con el pequeño.
Y ¿Qué más? Pues hablando con mi padre de este viaje en proyecto, consciente de que ellos emigraron en 1962 para trabajar en la región y vivieron en el pueblo de Murnau, me comentó que había ascendido al Zugspitze, la cima más alta de Alemania (cerca de 3.000 metros de altitud). En aquella época no había telecabina, o eso creo, y me comentó que lo subió paseando. Me parece algo inhumano chuparse unos 2.300 metros de desnivel en un día (vamos que Oiarzabal y Pasabán no acumulan esos desniveles todos los días) . Bueno, le creo porque es mi padre pero no sé… personalmente plantearme subir desde el Tourmalet al Midi de Bigorre que no son más de 700 metros de desnivel ya me parece una hazaña.
Un abrazo
Antonio
Wednesday, 5 October 2011
Un abrazo compañero!
Hace meses escribí sobre Miguel Ángel, compañero que conocí en el año 2007 y con el que colaboré en distintos proyectos. Pues bien, después de más de tres años de lucha contra el cáncer, falleció ayer. Recibí varias llamadas de Diego, para avisarme de la noticia. Aunque era esperada, nunca estás preparado para asumirla, y ayer llegó el momento de escucharla. Dejó con 39 años, mujer y dos pequeñas.
Nuestra relación al principio era puramente profesional pero tras finalizar una reunión me acerqué a su despacho y me enseñó fotos de su grupo de música (124 Sport) y de su segunda hija, recién nacida en aquellos momentos. Me comentó que necesitaban un vocal y casualidad, yo conocía a otro compañero que a su vez necesitaba un bajo para su grupo (Cicuta) y que él mismo cantaba. Meses antes me había pasado música suya y me encantó.
En unos minutos estaba poniendo en contacto a Miguel Ángel y a Diego. Desde entonces colaboraron en sus dos grupos, disfrutaron de conciertos y demás. Miguel Ángel, a pesar de sufrir el cáncer, continuaba ensayando y participando en conciertos. De hecho, hace unas semanas me escribió para comentarme que había disfrutado de unos días en la playa con su mujer e hijas y que habían sido preciosos. A la vuelta de sus vacaciones debieron operarle de nuevo. Ayer, Diego me comentaba que el pasado viernes recibió un correo de Miguel Ángel en el que decía estar mejor y agendaza el jueves para un nuevo ensayo, pero no pudo ser. El viernes mismo volvió a ingresar, y ayer falleció.
D.E.P. Miguel Ángel Plaza
Nuestra relación al principio era puramente profesional pero tras finalizar una reunión me acerqué a su despacho y me enseñó fotos de su grupo de música (124 Sport) y de su segunda hija, recién nacida en aquellos momentos. Me comentó que necesitaban un vocal y casualidad, yo conocía a otro compañero que a su vez necesitaba un bajo para su grupo (Cicuta) y que él mismo cantaba. Meses antes me había pasado música suya y me encantó.
En unos minutos estaba poniendo en contacto a Miguel Ángel y a Diego. Desde entonces colaboraron en sus dos grupos, disfrutaron de conciertos y demás. Miguel Ángel, a pesar de sufrir el cáncer, continuaba ensayando y participando en conciertos. De hecho, hace unas semanas me escribió para comentarme que había disfrutado de unos días en la playa con su mujer e hijas y que habían sido preciosos. A la vuelta de sus vacaciones debieron operarle de nuevo. Ayer, Diego me comentaba que el pasado viernes recibió un correo de Miguel Ángel en el que decía estar mejor y agendaza el jueves para un nuevo ensayo, pero no pudo ser. El viernes mismo volvió a ingresar, y ayer falleció.
D.E.P. Miguel Ángel Plaza
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