Wednesday, 22 September 2010

Safari (día 10)

Queridos, hace días solicité a Lola (Pasos Adelante) si tendría a bien continuar con el intercambio epistolar de Andy y Matilda. Bueno, aquí está la primera de las cartas, que seguro ayudan a Andy a continuar con su tedioso reportaje.

Gracias Lola por tus ideas!! http://pasosadelante.blogspot.com

Mi dulce amor, no sé si será de día o de noche cuando estas letras lleguen a tus manos, pero deseo que puedas disfrutarlas con tranquilidad ya que escribirlas para ti me la ha dado a mí.

Andy mi vida, quería decirte que desde tu marcha y aun sabiendo la ilusión que te hacía realizar este viaje he sentido como la soledad me invadía, incluso he permitido que me inutilice durante varios días. Solo tenía ganas de que llegara la noche para morir durante unas horas y no echarte de menos mientras dormía. Pero hasta en mis sueños aparecías con tus dulces ojos mirándome y entrando en mí para hacerme respirar esa tranquilidad que solo tú me transmites.

Tras ir llegando tus cartas, mi ánimo se ha ido recuperando, he vuelto a ser yo y no un espectro que era en lo que me había convertido. Vuelvo a salir a pasear dejando que el sol me inunde. He retomado el libro que tanto me ilusionaba y sonrío.

No quería escribir por lo mal que me sentía y que tu sueño se viera empañado por no saber entender que esta separación solo es temporal y necesaria.

Me gusta leer tus cartas y saber lo que haces. Imagino tu cuerpo dolorido tras la caída del camello y me hubiera querido teletransportar a tu lado para aliviar tus molestias.
Que te quiero cielo, no lo olvides y que desde lo más profundo de mi amor deseo que disfrutes todo y cada uno de los momentos que se pongan ante ti en estos días. Trae fotos, muchas fotos y sobre todo metete en alguna para que pueda ver tu carita de ilusión al estar cumpliendo ese sueño.

Siempre tuya, Matilda

Monday, 20 September 2010

Safari (día 8)

Mi Princesa,

Anoche nos debieron robar los camellos pues hoy sólo pendían sus amarres a las estacas que dispusimos en la arena. ¡Joder!, no sabía que los touareg eran tan amigos de lo ajeno.

El caso es que casi lo agradezco. La experiencia de ayer fue muy dura y hoy tengo la espalda molida de los al menos cincuenta metros que le llevó a Hugo parar mi camello desbocado.

Sea como fuere, hoy hemos continuado nuestro recorrido. Tras las fotos de los primeros días, he conseguido unas instantáneas que seguro harán las delicias de todo amante de la buena fotografía de aventura; la tormenta de arena que hemos experimentado en carne propia ha sido fantástica, y lejos de intimidarnos hemos resistido como dos valientes parapetados tras nuestras mochilas y disparando tan pronto veíamos más allá de nuestra propia nariz. ¡Qué experiencia cariño! Aún sigo purgando de arena los sitios más recónditos de mi cuerpo, pero no me importa.

Mañana será de nuevo un gran día, bueno, eso será si Hugo no lo estropea. Está bastante irascible con el reportaje y no encuentra belleza en las instantáneas que ya acumulo en mi cámara. ¡Es un babuino insensible creo yo! Entre tú y yo, no debería haberle elegido como coordinador y me huele mal este tipo. Hoy hemos acampado al pie de un alto peñasco y mañana intentaremos bordearlo y encontrar una vía que nos permita alcanzar su cima y tomar unas buenas fotos de la planicie que nos rodea. Si consigo esta toma, la llamaré “En un mar de arena”. Deséame suerte porque la aventura creo que la va a necesitar.

Besos para mi bocadito de nata de su tarta San Marcos,

PS - Por cierto, sigo sin recibir carta alguna tuya. Imagino que estás atareada en el trabajo, o decorando la casa, o saliendo con las amigas, o sabe Dios qué estás haciendo pero espero que sea para bien de los dos.

Thursday, 16 September 2010

Safari (día 7)

Hola guapísima,

Bueno, disculpa no haberte escrito estos días anteriores pero como te dije, el trabajo duro empezaba ahora y así ha sido. Partimos hace tres días del pequeño pueblo donde nos alojábamos y desde entonces tengo la sensación de no haber dejado de andar. Verás, te cuento en detalle.

Al partir, Hugo tuvo la genial idea de alquilar un par de camellos para él y para mí. Pues bien, subirse a uno de estos animales prehistóricos casi me cuesta una hernia. Subir al Cervino estoy seguro que no puede ser tan comprometido. Pero cariño, lo peor no termina ahí. Debí hacer algo mal al acomodarme sobre el bicho y tras unos kilómetros interminables bajo el más castigador sol que puedas imaginar, caí de las alturas y quedé enganchado por mi tobillo derecho de una de las cinchas que deberían sujetar la montura al camello y no a mi pie. Matilda, caerme de la “cima” y echar al galope el maldito animal ha sido todo uno. Si no es por Hugo creo que habría batido algún record de velocidad. Llevo arena en cada poro de mi piel y mi ropa parece pesar el doble de lo que lo hacía esta mañana.

Eso sí, debo dar gracias de estar vivo. Hemos acampado en este fantástico paraje casi lunar donde vamos a pasar la noche. Acaba de llegar nuestro encargado epistolar así que creo que le entregaré esta carta ahora mismo. Sería precioso encontrar alguna carta tuya en su cartera.

Besos de tu exhausto Andy.

Monday, 13 September 2010

Safari (Día 3)

Día 3

Muñequita, disculpa la breve misiva de ayer pero estaba tan entusiasmado en revisar mis fotografías y seleccionar las que serán sin duda las primeras en dar forma a mi trabajo que no pude más que escribirte unas líneas.

En nuestro tercer día aquí hemos vuelto al mismo colorido rincón donde disfruté ayer de mi primer contacto con la región y sus gentes. Ha vuelto a ser una experiencia inolvidable, exceptuando la comida. No he querido saber lo que nos han ofrecido pero parecían entresijos de mono rebozados en arena. Bueno, nada que no haya podido solucionar con un vasito de ginebra. Menos mal que tuve la buena idea de traerme esa pequeña botellita en previsión de que mi débil estómago sufriera al contactar con estas estrictas y severas dietas.

Acabo de levantarme de una plácida siesta tras volver del pequeño poblado. Ni que decir tiene que traigo más fotos, si cabe incluso mejores que las de ayer. ¿Sabes una cosa cariño? Creo que voy a tirar a la basura las fotos de ayer y colocaré estas entre las primeras de mi prometedor trabajo.

Mañana empieza mi aventura en serio, y no habrá vuelta atrás. Espero que en una semana recibas estas primeras cartas. El personaje que hace las veces de cartero me ha confirmado que no deberían tardar más de cinco días en alcanzarte, así que dado el relax que veo aquí, he añadido dos días adicionales a la entrega que seguro serán más que suficientes.

Matilda, como ansío leer de ti. Te quiero y amo. Besos de Andy.

Un Hábito de Lectura

Sufro habitualmente de un tremendo desfase entre los dos mundos en los que vivo, uno de ellos sólo mentalmente, donde la escritura, la lectura y el paseo es elemento común abundante y el otro, el submundo profesional donde me muevo día a día.

Y citando a uno de los elementos que alegran mi vida, la lectura, no puedo evitar entrar en casa de alguien y resultar sorprendido por no encontrar libro alguno en todo el hogar. Y, ¿cómo puedo llegar a sorprenderme? Bueno, quizá por tradición familiar, en recuerdo de la fantástica biblioteca de mi padre, cuyos primeros frutos disfruté leyendo a Julio Verne, lecturas que no entendían de distancias y que me transportaban instantáneamente a los países más lejanos con las costumbres más peregrinas. ¡Ay esos libros que prometían y que prometen sanas escapadas de la realidad!

Y es que los libros son el origen de tantas inquietudes, ¿verdad?... excepto aquí, donde la contestación social es literalmente inexistente... vean Uds. los resultados del próximo 29 de septiembre, por seguro un abismo de distancia con Francia, país romántico en mis ojos. ¡Ay aquél Mayo del 68 que no llegué a conocer por meses!

Y es que soy un poco (quizá bastante más de lo que creo...) como aquel empleado de banca de la serie "The Twilight Zone" que no podía dedicarse a su actividad favorita, la lectura, y es que esta vida gris de simplón ciudadano no me permite llevar ni la cuenta de los días. Y es que no tiene sentido. Días y fines de semana, bueno, y vacaciones, así es como medimos las cosas los hombres de traje gris. ¡Ay, cuánto añora mi genética prehistórica el antiguo ciclo de las cosas, de sol a sol sin ir más lejos!

Y, ¿por qué no hacer como recomienda Karl Kraus? "Sal de tu fila para decirles dónde estás y cómo es aquello, y que nunca más te dejarás usar para algo semejante".

La Mala Educación

Subo estos días con frecuencia a Vizcaya para visitar a mi mujer y mi hijo, y creo encontrarme preparado para comentar la falta de educación que muchos de los viajeros que comparten asiento conmigo muestran.

He viajado estos días junto a una muñeca de aproximadamente veinte años con la educación de un destripaterrones (perdón a los profesionales que aún puedan quedar en esta noble tarea); esta jóven no conocía la posibilidad del saludo, era una clase de Belinda contemporánea; la causa de su autismo debía ser el miedo al acercamiento, quizá atisbando bajo mi espesa barba a uno de los innumerables "asaltacunas" que habitan este planeta.

Coincidí con un padre literalmente inútil aunque emocionalmente mostraba algún rasgo de inteligencia a juzgar por su frase: "Disculpa, creo que mi hijo no te está dejando descansar"... afirmación ante la que debería haberle respondido con un: "Efectivamente, su hijo es un grandísimo hijo de puta y usted un grandioso imbécil por ser incapaz de domesticar a un cuellicorto de cinco años"... pero bueno, mi registro no admite tales improperios salvo en casos de excepción.

Por supuesto, en todo viaje que se precie no falta la monja (si la aventura se hace en avión) ni la pareja de madre e hija (si esta se disfruta en tren), caso este último que incumbe a esta experiencia en primera persona. La señora en cuestión disponía de unos sesenta años, mientras que su "pipiolina" debería estar ya por los cuarentaycinco. Estuvieron todo el viaje (más de cuatro horas) aireando a voz en grito sus desavenencias, que no eran pocas ni banales. ¡Qué mal está haciendo Belén Esteban con sus programitas!

Sin embargo, el pasado viernes topé por fin con un tipo normal, según mis métricas, que atendió cortésmente mi saludo a la llegada y que tivo a bien despedirse en Valladolid con un educado "Buen viaje"; y es que es tan fácil mostrar educación cuando se dispone de ella.

PS - And last but not least, el maravilloso grupo de señoritas aventajadas (en edad que no en modales) y ebrias que tras mi entrada en la cafetería del tren para disfrutar de una apacible cerveza, tuvieron a bien consultarme si mi barba producía algún tipo de picor. ¡Qué distinto el viaje de vuelta cuando la misma señorita aventajada en edad se camuflaba avergonzada tras su asiento!


Thursday, 9 September 2010

Safari

Bonjour France. J’ai intenté faire le traduction mais tu connais que mon Français est ne pas le meilleur.

Jour 1


Aimée Matilda,

Je suis arrivé aujourd'hui à ce pays. Je suis illusionné pour commencer le reportage. J’ai aimé toujours le désert parce c’est un emplacement énormément attrayant. Sais-tu ma chère? Il ne m'importerait pas de continuer notre vie ici, cela oui, pourvu que tu sois d'accord avec ma « petite folie ». Je suis sûr que près d'où je me trouve en écrivant cette première lettre d'amour dans l'exile nous trouverons un oasis pour toi et pour moi.

Les gens ici sont énormément gentils. Nous atterrissons celle-ci demain à première heure et tout ont été de bons mots et meilleurs gestes. Oui, je sais, paraît que je t'écoute dire qu'ils ne parlent pas notre langue mais cela donne égal. Mon intelligence est au moins suffisante pour savoir discerner un mauvais geste de d'un bon, et cette civilisation n'arrête pas de sourire depuis que nous sommes arrivée.

Il fait chaleur, cela oui, assez à vrai dire, mais bon, le désert est au bout du compte et il est où j'ai toujours voulu être ; ne peut pas me faire mal s'approcher à un de mes plus souhaités des rêves et il m'consignerait bien changer pour des semaines le froid climat de notre ville. Ma chère, tout est préparée pour supporter ces températures torrides donc tu ne sois pas préoccupée par ma santé.Sur le voyage, qu’est-ce que je peux dire? Il a été émouvant de voyager avec Hugo. Il connaît le pays au détail et je crois sincèrement que comme guide n'a pas rival. Enfin succès avec mes décisions, et a été un grand succès personnel le choisir comme coordinateur de mon aventure dans ce paradis. Il y a tant pour photographier que je brûle dans des désirs d'entamer mon rapport. Je suis sûr qui vont être les vingt jours plus heureux que ma vie, bon, cela sans disposer les mois fantastiques que je porte avec toi.

Je t’aime ma Äpfelstrüdel. Ton Andy.

Wednesday, 8 September 2010

Safari (Día 2)

Día 2

Princesa, esto no deja de mejorar. Cuando parece que ya nada puede ir mejor, sin duda me equivoco. Hoy hemos salido del hotel para hacer una primera y breve incursión en territorio Touareg. ¡Qué escenarios y colores! He disparado innumerables fotos y mi álbum está ansioso por albergar instantáneas de este sitio tan maravilloso.

Voy a entregar a un tipo desaliñado tanto la carta de ayer como la que te escribo en estos instantes. Hugo me ha dicho que si quiero seguir en contacto con la civilización le contratemos así que no hay más que hablar. Le he ofrecido un contrato por el tiempo de nuestra estancia aquí para que me facilite la labor de envío y recepción de mi correo, que espero cariño sea mucho de tu parte, pues tengo unas enormes ganas de saber de ti, dado que me es imposible contactar contigo por vía telefónica.

Te amo mi niña linda. Andy.

Tuesday, 7 September 2010

Safari

Día 1

Amada Matilda,

Hoy he llegado a este país. Estoy ilusionado por iniciar el reportaje. Siempre me ha sorprendido el desierto y me ha parecido un sitio tremendamente atractivo. ¿Sabes cariño? No me importaría quedarme a vivir aquí, eso sí, siempre que tú estés de acuerdo y te unas a mi “pequeña locura”. Estoy seguro que cerca de donde me encuentro escribiendo esta mi primera carta de amor en el exilio encontraremos un oasis para ti y para mí.

La gente aquí es tremendamente amable. Aterrizamos esta mañana a primera hora y todo han sido buenas palabras y mejores gestos. Sí, lo sé, parece que te escucho decir que no hablan nuestro idioma pero eso da igual. Mi inteligencia es al menos suficiente para saber discernir un mal gesto de uno bueno, y esta civilización no para de sonreírnos desde que hemos llegado aquí Hugo y yo.

Hace calor, eso sí, bastante a decir verdad, pero bueno, al fin y al cabo es el desierto y es donde siempre he querido estar; no puede hacerme daño acercarme a uno de mis más deseados sueños y me sentara bien cambiar por unas semanas el gélido clima de nuestra ciudad. Cariño, todo está preparado para soportar estas tórridas temperaturas así que no estés preocupada por mi salud.

Sobre el viaje, bueno, ¿qué decirte? Ha sido emocionante viajar junto a Hugo. Conoce el país al detalle y creo sinceramente que como guía no tiene rival. Por fin acierto con mis decisiones, y ha sido un gran éxito personal elegirle como coordinador de mi aventura en este paraíso. Hay tanto por fotografiar que ardo en deseos de iniciar mi reportaje. Estoy seguro que van a ser los veinte días más felices de mi vida, bueno, eso sin contar con los fantásticos meses que llevo junto a ti.

Te quiero mi Äpfelstrüdel. Tu Andy.