Bueno, el pasado fin de semana contactó conmigo la pareja inglesa con la que mantenemos contacto en Barèges y que conocí en persona hace más de un año.
En 2011 vía Twitter pude contactar con alguien con inquietudes semejantes a las mías (amor por Francia, el Pirineo y la vida en libertad). Unos meses después de mi primer contacto vía Twitter, decidimos conocernos (ellos, ingleses, con una hija de edad similar a mi hijo, y nosotros, una chica de Bilbao, un tipo de Jaén, residentes en Madrid con un peque en común). Así, el 28 de diciembre de 2011 nos citamos en Luz-Saint-Sauveur y quedamos a comer.
La experiencia, tremendamente positiva, nos llenó ilusión conocer gente de otros lugares con intereses afines y además nos mostraron su valentía a la hora de decidir abandonar su residencia en el Reino Unido y establecerse en Barèges gestionando una casa rural... sin duda, mi sueño.
De nuevo, nos vimos el pasado verano, esta vez en Barèges, y una vez más, todo positivo. Pero, este fin de semana, me comentan en un triste email que dejan Barèges, que vuelven al Reino Unido, que quieren asegurar una infancia sin complicaciones a su hija y lo que me produce más congoja, él debe por supuesto iniciar la búsqueda de trabajo, lo que supondrá la vuelta al encierro en la oficina, y ella, relanzar su propia empresa (esta opción la verdad es que me parece atractiva).
Hasta aquí una de las experiencias que me hacen entender las dificultades de emprender un nuevo camino.
En situación similar me encuentro cuando hablo de otra de las personas que sigo en mi Blog, y que aunque no conozco personalmente a esta persona (su paraíso en Francia está localizado en el departamento de l'Ariège, algo más retirado del departamento que yo suelo visitar), si hemos contactado en distintas ocasiones, con el objetivo de identificar qué hace para vivir allí, su modo de vida y forma de defenderse en un territorio a priori desconocido.
Pues bien, esta persona se casó hace unos meses, y aunque actualmente está en Francia disfrutando de la montaña ya la abundante nieve, ya me anunció su intención de regresar al Reino Unido, asegurar la educación de sus hijos allí y quizás volver al Pirineo más adelante.
Entristece recibir noticias de este tipo, más cuando un idealista y romántico como es el caso de Zaloette, dedica gran parte de su tiempo a ver "casos de éxito" que le den un toque positivo a la aventura que marcharse de tu propio país debe implicar.
No tengo claro si hay un tiempo para cada cosa, pero desde luego, y a pesar de lo que puedo escuchar, sigo siendo optimista respecto a mi propia huida en un futuro a este rincón del mundo que me regala los momentos más felices de mi existencia.
De momento, en mi regreso a La Mongie ya no podré twittear con mis amigos de Barèges, intercambiar fotografías y cerrar una cita para el día siguiente, pero seguro el mundo seguirá recibiendo locos románticos que me permitirán continuar soñando con ese futuro cercano, y factible que saboreo a día de hoy.
No comments:
Post a Comment