Compré el pasado fin de semana, a mi regreso de Francia, el libro 
"Misterios", de Knut Hamsun, y "Dr. Sax" de Jack Kerouac. 
Nada que ver el uno 
con el otro, eso está claro, pero ahí encuentro el atractivo de la lectura de los 
dos libros al mismo tiempo.
Sobre Hamsun, decir que me encanta su forma de escribir, pausada, tomando 
su tiempo en detalladas descripciones, sean estas de paseos, de personajes 
que encuentra e incluye en sus novelas, de sus sentimientos, del análisis de los 
mismos que hace en las demas personas y en sí mismo y de las situaciones que plantea. Hamsun 
me resulta un autor preocupado por el bienestar de la humanidad, por reflejar un 
modelo ético probablemente poco real, pero ideal, en el que los sentimientos son 
sinceros y la lucha por los mismos son el principal motivo de vida de cada 
personaje.
Asemejo su prosa a la de Robert Walser, aunque sobre éste haya leído 
básicamente los libros de sus paseos. Es una prosa tranquila, reposada, de 
descripciones profundas y detalladas, bellas, en la que los escenarios objeto de 
su descripción me resultan tremendamente atractivos. Tanto Hamsun como Walser me 
transportan a otros tiempos, donde la urgencia no parece tener sitio, y donde la 
belleza de los escenarios es absoluta, y la nobleza de los personajes que los 
complementan es total.
En resumen, me encanta la lectura de "Misterios".
Respecto a Jack Kerouac y su "Doctor Sax", he necesitado ayuda de Internet 
para comprender lo que estoy en estos momentos leyendo. El libro, de la 
editorial "Escalera", no ofrecía ni un ápice de información sobre el contenido 
del libro, su objetivo, etc., así que simplemente lo compré por mi admiración 
por el autor. Una vez iniciada la lectura, entiendo que la editorial no haya 
sido capaz (esa me parece ahora mismo la razón) de dar un breve resumen del 
contenido de este libro.
Dados los saltos cronológicos, la falta de un guión en el libro, de un 
mínimo de coherencia en la lectura, entiendo que el mismo fue escrito por 
Kerouac en uno de sus momentos en los que más envuelto estaba en las drogas. La 
prosa es nerviosa, saltona, de aquí para allá y vuelta, ráfagas de nombres, 
personajes, datos y localizaciones que aparentemente no tienen ninguna relación, 
y si la tienen es ligera. La lectura es muy complicada, sin duda es posiblemente 
uno de los libros que más me cuesta continuar leyendo, quizás comparable a 
lecturas ya completadas de Kafka, en las que el autor describe mundos irreales, 
complejos de comprender.
Pero lejos de abandonar la lectura, intento adentrarme en la mente del 
autor, darle una mínima coherencia al guión, y si realmente encuentro al 
completar la lectura que no la tiene, sacar tres o cuatro apuntes que me 
permitan, primero comprender lo que pensaba, o mejor dicho, qué sentido quería 
dar el autor a su vida (creo que la lectura anterior de "On the Road" me ayuda a 
ello), y en segundo lugar, obtener algún aprendizaje de la lectura, cosa que en 
un alto porcentaje siempre consigo.
Pero, y otro pero, sin duda, sólo recomiendo la lectura de este libro a 
aquellos que quieran intentar comprender a Kerouac, a aquellos que realmente 
aprecien su obra, pues si ese "amor" flaquea, es muy posible que este libro 
signifique el abandono de Kerouac por parte del lector.