Monday, 22 March 2010

Corporate Stupidity (at its top)

Dice Forrest Gump (personaje interpretado por el actor Tom Hanks en la película del mismo nombre), que “Tonto es aquel que hace tonterías”, pero me he encontrado tal miríada de imbéciles, casi todos en mi vida laboral (¡es un terreno tan fértil este para el cultivo de vanidades!), que hacer un exhaustivo listado sería tarea tan ardua que debería haberla iniciado en aquel primer día de trabajo, allá por el año 95 en el Proyecto de desarrollo del sistema SIRE para el Crèdit Lyonnais.

Fue tal el número de ineptos con los que tuve que lidiar en esta primera experiencia, que a punto estuve de desistir de nuevas incursiones. Life always has a better second chance Thanks God!

No debo dar nombres, ¿verdad? El poder de la Red y de mi buscador favorito, Google, podría llevar a los innombrables cretinos a caer en mi trampa, y sería todo un éxito leer sus acalorados comentarios en mi Blog.


Pero, por favor, permítanme citar empresas, como son los estúpidos de Coritel (pobretona consultora venida a menos de la mano de Andersen Consulting, consultora también venida a menos de la mano de sus corruptos progenitores, y rebautizada como Accenture), donde me aseguraron que dado mi perfil profesional no podría nunca acceder a un estúpido contrato laboral indefinido… no tengo palabras de elogio para tan desatinado comentario de una señora que espero y deseo enormemente se encuentre en la fría calle y cálida cola (por lo numerosa) del INEM.

Puedo seguir con la consultora Sema Group, después denominada Schlumberger Sema, donde estúpidos profesionales argentinos me entrevistaron tras su compra para conocer mis intenciones reales (nunca las saqué a la luz por supuesto, ya que incluían asesinatos varios), y pasar poco después a ser comprada por Atos (la misma mierda con collar aún más corrupto). Ahora, perdido el interés por las OPAs, hostiles o afables, compras, recompras y especulaciones varias, recuerdo en la lejanía seres nefastos que decían liderar las divisiones de Telecomunicaciones de esas compañías. Creo que siguen trabajando en la basura, arañando míseros proyectos donde no queda nada. También a ellos les deseo una fría calle y cálida cola (del INEM por lo numerosa por supuesto).

Y habiéndome quedado tan a gusto, no dudaré en proceder a publicar los nombres de los innombrables estúpidos / as (pues de ambos géneros los tengo en abundancia), me despido hasta nueva creación.

Reciban mi más sincero odio,

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