Hoy he fundado el “Club de los poco brillantes” aprovechando las enormes capacidades de networking que FaceBook me ofrece. Por increíble que pueda parecerte, lector, sólo en 3 horas desde su fundación, he recibido ¡más de 200 solicitudes de pertenencia al mismo!
Las he recibido de todos los puntos geográficos del mundo, lo que viene a indicarme que somos mayoría los tipos mediocres que habitamos este Planeta. He podido recoger aplicaciones de:
- Hombres que no son demasiado hábiles planchando… digamos que suelen tostar sus camisas con frecuencia
- Mujeres de mediana edad incapaces de fingir un orgasmo… digamos que hasta entonces lo hacían
- Abuelas completamente malogradas en el enhebre de un hilo
- Abuelos incapaces de crear un cuento creíble para acompañar el sueño de sus nietos y un sinfín de otras solicitudes que me llevaría horas clasificar
Pero avispado lector, si hay un hecho que me ha sorprendido enormemente, es la no existencia de jóvenes entre los candidatos a entrar en el Club. ¿Debería entender que nuestros jóvenes carecen de humor y son por lo tanto incapaces de reír? Bueno, pues desde estas páginas les animo a reconsiderar sus planteamientos, pues son firmes candidatos a obtener la Membresía de Honor como “El joven incompetente en el noble arte de la sonrisa”.
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