Tuesday 18 May 2010

La Elección de un Comienzo de Relato

Escribir ante la hoja en blanco, la mesa vacía, enfrentarse al inicio del escrito, a diferencia de mi autor favorito, quien suele escribir sobre un escritorio repleto de libros, abundantes en datos de sesudos estudios, información que confirma la certeza de sus escritos y que blinda los mismos frente al ojo curioso, fiscalizador de información y buscador de verdades de anaquel.

Tan diferentes unos libros de otros, y tan fácil mi escritura, en libertad, sin necesidad de revisar cientos de detalles, sin miedo a identificar un dato erróneo en futuras revisiones de mis narraciones.

Puedo iniciar mi relato llamando a mi protagonista femenina “Pamplinas” y a su chico favorito “Molovny”. ¿Qué me lo impide? No baso mi narración en hechos consumados, veraces, refutables, si no en mi imaginación.

¿Por qué no dar la vuelta a la historia y a medio relato asesinar a “Pamplinas”? ¿Podría convertir a “Molovny” en un famoso jugador de fútbol? Nada lo impide amigos, de ahí el placer que experimento cuando vacío mi pluma en este tipo de relatos.

Las críticas llegarán, siempre lo hacen, y pueden ser origen de un estilo poco depurado, de una historia aburrida, del mal uso de los momentos, pero jamás de la incorrección de la información relatada.

2 comments:

Anonymous said...

Veo que escribes francés hasta mejor que yo! Los idiomas aportan más que plabras en un idioma diferente sino sutilidad de la interpretación desde un punto de vista de culturas distintas. Gracias por tu visita, me gusta el color pero no siempre me es fácil encontrar las imagenes que se acoplen al resultado que busco.
Un abrazo,
Serge

Zaloette said...

Gracias por tu comentario Serge. Bueno, es mi mujer quien me ayuda con los relatos en ese bello idioma, y de su mano disfruto de lo poco que conozco de Francia.

Sueño con frecuencia con unir un "poco" de valor y cruzar al Pirineo.

Un abrazo. Antonio (Zaloette)